Publicado hoy, 22 de julio de 2013, en el blog de CSIF
Llevo en esta casa muchos años yo diría demasiados, al principio cuando empecé,me enseñaron la famosa norma, que el cliente siempre tiene razón, y ahora mira por dónde, parece que se están imponiendo nuevas tesis de cómo debe funcionar la labor comercial, mientra que la Gran Banca, sigue aplicando la norma básica, esa que fue la que yo primero aprendí, el cliente siempre tiene la razón, y parece que no les va nada mal.
Esto ha cambiado tanto, que cuando miro hacia atrás, veo una familia, clientes- Entidad, una confianza que te permitía comer en casa de los cliente y recibir regalos de su parte , ahora, nos ven como sus enemigos, no se fían de la cantidad que ponemos en las boletas de reintegro. Parece el mundo al revés, ha desaparecido la alegría de las Oficinas y han pasado a ser relaciones de velatorio, es muy triste para una persona, que se ha identificado con su Empresa, que ha luchado por ella, que se ha dejado media vida, ahora tenga que enfrentarse a una sinrazón en la que parece que no existe ningún culpable. La culpa viaja de unos entes a otros, en función del grado de importancia que tengan, es triste tener que sentir vergüenza, cuando algún desconocido te pregunta dónde trabajas, o te tengas que enfrentar a un drama familiar, porque sus ahorros se encuentran en un corralito, que nadie sabe si algún día van a recuperar.Esos traslados que habéis descrito anteriormente, con el único objetivo de solicitar la rescisión del contrato, o de forma secundaria la ruptura familiar, y podría seguir, seguir... y no sé cuando terminaría.
Esto, parece una casa de locos, dónde el que debe asumir responsabilidades, no lo hace por miedo a perder su silla, todos sabemos que si seguimos así, no tenemos futuro no ya a m/p sino a c/p, y nadie es capaz de dar un golpe en la mesa para detener esta locura.
Voy a terminar, porque me daría para escribir un libro, y quiero hacer una reflexión, y es la siguiente: O nos unimos y destronamos a este caballero o él se cargará la Entidad en no mucho tiempo.
Un saludo
Esto ha cambiado tanto, que cuando miro hacia atrás, veo una familia, clientes- Entidad, una confianza que te permitía comer en casa de los cliente y recibir regalos de su parte , ahora, nos ven como sus enemigos, no se fían de la cantidad que ponemos en las boletas de reintegro. Parece el mundo al revés, ha desaparecido la alegría de las Oficinas y han pasado a ser relaciones de velatorio, es muy triste para una persona, que se ha identificado con su Empresa, que ha luchado por ella, que se ha dejado media vida, ahora tenga que enfrentarse a una sinrazón en la que parece que no existe ningún culpable. La culpa viaja de unos entes a otros, en función del grado de importancia que tengan, es triste tener que sentir vergüenza, cuando algún desconocido te pregunta dónde trabajas, o te tengas que enfrentar a un drama familiar, porque sus ahorros se encuentran en un corralito, que nadie sabe si algún día van a recuperar.Esos traslados que habéis descrito anteriormente, con el único objetivo de solicitar la rescisión del contrato, o de forma secundaria la ruptura familiar, y podría seguir, seguir... y no sé cuando terminaría.
Esto, parece una casa de locos, dónde el que debe asumir responsabilidades, no lo hace por miedo a perder su silla, todos sabemos que si seguimos así, no tenemos futuro no ya a m/p sino a c/p, y nadie es capaz de dar un golpe en la mesa para detener esta locura.
Voy a terminar, porque me daría para escribir un libro, y quiero hacer una reflexión, y es la siguiente: O nos unimos y destronamos a este caballero o él se cargará la Entidad en no mucho tiempo.
Un saludo
TOTALMENTE DE ACUERDO CON ESTE/A COMPAÑER@
¿A QUE ESPERAMOS PARA UNIRNOS TODOS Y PLANTAR BATALLA?
