¿SINDROME ESTOCOLMO? O ¡¡¡NO HEMOS APRENDIDO NADA!!!

La AN termina de dar “UN PALO, UN PALO” en toda la cara  a nuestro querido MMM, ejecutores voluntarios y gabinetes jurídicos que, todos ellos cobrando una buena pasta seguro, han encajado con buenamente han podido.

Recurrir ha sido la respuesta aun viendo los argumentos aplastantes que la sala manifiesta como fundamento de la sentencia que termina de dictar.

Los sindicatos, al menos alguno de ellos, los llamados “amigos” desconcertados, dando sensación de no conocer el alcance de la sentencia, de no saber “muy bien, ¿ahora qué?”. Otros, rápidamente acudieron a
enviar nota al “amado” para solicitar “les atendiera después de estos meses de desprecio absoluto hacía lo que representaban”.

Los trabajadores, después de meses de “acoso psicológico” por parte de los “mercenarios a sueldo” de la empresa y de ser traicionados por CCOO y UGT, y alguno más que no pudo por dejarlo fuera de “la última cena”, desorientados y con la incertidumbre, al igual que los “sindicatos amigos”, del “¿Y ahora qué?.

Han sido meses de “acoso moral, psicológico” (amenazas de despidos, traslados, reducciones de jornadas, de sueldos… ), tiempos de total desprecio a los trabajadores de la entidad y a nuestras familias, ignorando nuestra situación y las de nuestras familias. Meses de “despidos encubiertos” hacia compañeros por el método del desarraigo, del traslado brutal de punta a punta del país, para intentar que la distancia con su familia, el coste económico, etc mermaran sus voluntades y decidieran “voluntariamente siempre” cesar su empleo en la entidad. “No te mato pero te empujo a que tú te mates”.

Pero la “HORA CERO” HA LLEGADO. 

Con un “par de narices”, MMM decide recurrir la sentencia, batallar de nuevo. Conoce que su futuro va ligado al resultado final de lo que los tribunales decidan finalmente. Conoce que la sentencia que termina de recurrir puede ser ejecutada provisionalmente al tratarse de “vulneración de derecho fundamental” y, con todos estos datos, pretende alargar la agonía a la que tiene sometida a la plantilla y a sus familias.

No conforme con ello, como los toreros que hacen una mala faena y aun así salen a saludar al tendido, emplaza a los sindicatos a una nueva ronda de contactos para “no sé muy bien qué”, dejando claro que el recorte del 25% en gastos de personal debe ser premisa objetivo “si o si”.

Ni una muestra de arrepentimiento, de reflexión, de conciliación, de reconocimiento de posibles errores en el enfoque de sus actuaciones…

Los trabajadores, los sindicatos, CALLADOS, QUIETOS, quien sabe si “incómodos” con el…

Y AHORA ¿QUÉ?.

El único actor que ha manifestado “lo que quiere” ha sido MMM y lo ha realizado  “dando un palo de nuevo a la plantilla” recurriendo la sentencia, y dejando claro “quién manda en el corral” llamando a los sindicatos cuando y donde ha querido.

Los trabajadores, los sindicatos…NI UNA MUESTRA DE FUERZA contra este Gestor y sus mercenarios del terror. Queremos ser dialogantes, queremos negociar, queremos futuro para nosotros y nuestra familia, para LIBERBANK, nuestra entidad.

Los sindicatos, llamados a “la mesa del señor”, acudirán con talante, con ilusión, CUAL CORDERO AL MATADERO. “CORDEROS CON PIEL DE LOBO” y el cazador lo sabe.

Queda bonito pero poco creíble.

“… Reacción psicológica en la cual la víctima, desarrolla una relación de complicidad, y de un fuerte vínculo afectivo con quien la ha agredido. Se debe, principalmente, a que malinterpretan la ausencia de violencia (No ha habido despidos masivos) contra su persona como un acto de humanidad por parte del agresor.

Causas para tal comportamiento:  

-          Tanto la víctima como el agresor  persiguen la meta de salir ilesos del incidente, por ello cooperan.

-           La víctima trata de protegerse, en un contexto de situaciones que les resultan incontrolables, (tribunales, etc) por lo que tratan de cumplir los deseos de sus captores.

-           Los agresores se presentan como benefactores ante las víctimas para evitar una escalada de los hechos (¿despidos masivos?). De aquí puede nacer una relación emocional de las víctimas por agradecimiento con los autores de la agresión.

-           La pérdida total del control que sufre la víctima durante la agresión es difícil de asimilar. Se hace más soportable para la víctima convenciéndose a sí misma de que tiene algún sentido, y puede llevarla a identificarse con los motivos del autor del delito. (No despidos masivos, etc)…”

¿SINDROME  ESTOCOLMO? O ¡¡¡NO HEMOS APRENDIDO NADA!!!

Como trabajador y víctima no puedo más que hacer estas reflexiones:

-          Agredido brutalmente y el responsable no muestra arrepentimiento.

-          Condenado en primera instancia mi agresor, contundentemente eso sí, y sin embargo creo de nuevo en su buena voluntad e intenciones.

-          No me resarce, al menos de momento, y sin embargo me presto a negociar de inmediato.

-          Insiste en la justificación de sus actuaciones y recurre la sentencia que le condena.

-          No pido, no exijo ninguna medida de castigo a mi agresor y sin embargo quiero ofrecerle algo.

-          Me llama y acudo de inmediato.

Aquí lo dejo. Que cada cual haga su propia reflexión, identifique sus miedos, sus razones, etc. No soy quien para orientar la voluntad de los demás en una u otra dirección. Soy sólo yo, un trabajador traicionado por LIBERBANK, CCOO-UGT y quién sabe si por algún otro en el futuro.

Aunque suene ridículo… QUE LA LUZ NOS ACOMPAÑE, pues de este tortazo puede que no podamos volver a levantarnos.