jueves, 8 de agosto de 2013

DE LOS TRÁNSFUGAS CÁNTABROS A CÁNDIDO MÉNDEZ (SEC. GNRAL. UGT A NIVEL ESTATAL)

CARTA DE LOS TRÁNSFUGAS A SU SECRETARIO GENERAL A NIVEL NACIONAL, CÁNDIDO MÉNDEZ...

Carta abierta al Secretario General de UGT

Cándido Méndez
Secretario General de la Unión General de Trabajadores

Santander, 05 de Agosto de 2013


Compañero Cándido: La crísis que nos arrastra está produciendo efectos dramáticos en todos nosotros y también en las instituciones centenarias. Mal van las cosas cuando se subvierten los papeles tradicionalmente asignados a cada operador social. Y es que ni siquiera la capacidad darwiniana de adaptación creciente al medio puede justificar determinadas cosas.

Somos un grupo de afiliados, en algunos casos con decenas de años de pertenencia a la UGT a las espaldas, que hemos llegado a la conclusión de que tenemos que abandonar nuestras queridas y centenarias siglas por las que hemos dado la cara, corriendo el riesgo de que nos la partieran en defensa de los derechos de los trabajadores. Lo que no esperábamos es que quien lo hiciera fuera uno "de dentro".

Detectamos desde hace años, amplificado ahora por ese efecto perverso de la crisis social, como en el sindicato se ha generado también eso que ha dado en llamarse"castuza", que aprovechando los resortes y el manejo de la estructura y normativa interna ("Yo hago los estatutos y los interpreto", decía uno de éstos en una reunión celebrada recientemente en Cantabria en presencia de nuestro Bruno Alonso que no se quedó de piedra porque es de bronce) se instalan a perpetuidad, se institucionalizan podríamos decir, de tal manera que terminan convirtiendo las normas estatutarias en las reglas de juego de su granja particular, relegando el espiritú y la letra de las mismas a posiciones antidemocráticas, buscando descaradamente lo contrario de lo que todos defendimos (ya tenemos unos años) en la transición política corriendo por las calles.

Su escasa formación, por no decir mediocridad jurídico-técnica, unida a ese afán de permanencia a toda costa en sus sillas de la Avda. América, les hacen cometer auténticos disparates, no sólo para las normas internas, sino incluso para el ordenamiento positivo y los principios básicos de la ética y los valores que deberían impulsarse dentro aunque en la calle ya formen parte de la historia. Nos estamos refiriendo a cuestiones tan esenciales como la libertad de expresión, la libertad para intervenir y ser informados en los asuntos internos del sindicato, que sea respetada nuestra voluntad y nuestro voto, especialmente cuando ello se hace de forma razonada, fundamentada y motivada y está referido a nuestras empresas.

La libertad de expresión, el derecho a estar informados, el derecho a participar en la negociación colectiva con nuestra empresa ha sido sustituido todo ello por un invento denominado "gestoras", que es algo así como la solución dictatorial al alcance del mediocre cuando quiere quitarse de encima a quienes hacen valer su condición de democráticamente electos y dicen cosas que no les gustan (a él o al señorito con el que despacha). Algo que estamos seguros nació estatutariamente para ser solución de continuidad puntual es aplicado ahora como un rodilla, sin respetar la normativa estatutaria y lo que es más grave, la legal.

Nosotros somos todos trabajadores de Liberbank. Todos ocupábamos distintos cargos democráticamente elegidos, Secretario general estatal, secretario general territorial y delegado sindical y todos hemos sido barridos por el Secretario de Organización de la FES estatal mediante nada menos que la implantación de 3 "gestoras". No se nos han dado explicaciones y cuando las hemos exigido se nos contesta que se trata de causas "no estatutarias". ¿Qué atribuciones tiene asignadas o se arroga alguien para decirle a un compañero que le quita del cargo donde le pusieron los votos por motivos ajenos a los estatutos?.¿Qué otros motivos pueden ser y sobre todo, qué atribuciones tiene  alguien de este Sindicato para otorgarse competencias propias de la autoridad administrativa o judicial?.

Fuimos sistemáticamente eliminados, de la peor forma posible (a uno de nosotros se aprovechó un día de huelga para quitarle), pero cuando estaba sucediendo no éramos capaces de tener una visión sistémica, de conjunto, no entendíamos el por qué.

de repente el día 25 de junio, con evidencia cegadora, entendimos todo. Ese día el mismo sindicato que había hecho declaraciones, había convocado varios días de huelga, sin explicación alguna, sin consulta algún  decide firmar con el empresario Menéndez, empresario que ha venido caracterizándose  por ser un pionero en la forma de perseguir a los trabajadores. Se trata de un empresario que miente, que se coloca sistemáticamente al margen de la Ley, que no cumple lo pactado, que ha hecho de la mala fe la piedra angular de su actuación, que utiliza la venganza contra quienes osan criticarlo, hacer huelgas, etc.

Ese día después de haber iniciado una demanda por conflicto colectivo, ante la imposición unilateral de medidas calificadas por los Sindicatos como "salvajes", UGT firma un Acuerdo que calificado globalmente no significa mejora alguna para los trabajadores (y así es percibido por quienes nos llaman traidores por los pasillos), y sí empeoramiento para algunos (entre ellos, algunos de los firmantes) frente a lo implantado de forma unilateral por el empresario, amén de nulo según la propia Dirección General de Empleo.

Convendrás, compañero Secretario General, que algunas cosas son tan diáfanas, tan palmarias, que resulta imposible que tratemos de convencer a 5.500 trabajadores de lo contrario (especialmente cuando nosotros pensamos exactamente lo mismo que todos ellos). Pocas explicaciones tiene el asunto, y casi una única en boca de todos, que no reproduciremos por innecesaria en este documento.

Pero lo verdaderamente sorprendente en el ámbito organizativo es que después de leer sendos documentos en una Asamblea de trabajadores con reflexiones de este tipo (Asamblea que sólo fue posible tras recogida de firmas a los afiliados porque al de las "gestoras" no le importan los derechos de los afiliados, relegados poco más que a pagar para que él cobre) recibimos sendas denuncias de la propia EJECUTIVA Federal del Sindicato ante la Comisión de Garantías. Debe ser que al compañero de las "gestoras" no le parece suficiente que Menéndez nos haya quitado a algunos más del 70% del salario. Se conoce que necesita "rematar" a sus compañeros, no sabemos muy bien por órdenes de quien, aunque también resulta intuible.

Esta última decisión, acumulada a toda esa falta de democracia interna, de falta de respeto al principio de legalidad, de la falta de seguridad jurídica de estatutos de papel mojado, de la indefensión del que no sabe de qué se le acusa, del ensañamiento del que es primero laminado por el empresario y después por el Sindicato, es lo que ha pesado definitivamente en nuestra decisión. Nosotros no crecimos con esa idea de lo que debía ser un Sindicato y mucho menos de lo que era la UGT.

Nos va costar mucho abandonar estas siglas centenarias, compañero Secretario General, por que abandonarlas va a significar renunciar a los restos del romanticismo de clase que aún nos queda. Ese romanticismo está resultando pisoteado por las evidencias de personas que se colocan del lado del patrón (y no lo decimos metafóricamente por que es preciso que sepas que quienes negociaron esa barbaridad en nombre de Liberbank también son afiliados de la UGT en una especia de perversión esquizofrénica) nadie sabemos a cambio de qué aunque todos lo intuimos de igual manera. Esa subversión de roles no es otra cosa que una alteración de lealtades. De los trabajadores por el patrón. De la provisionalidad por el aferramiento al asiento. De la austeridad por la supervivencia  Del romanticismo por le pragmatismo. De la ética por la caradura.

Nosotros podíamos haber combatido jurídicamente con éxito en los órganos al efecto e incluso en los tribunales, porque el de las "gestoras" alguna Ley ha debido  llevarse por delante en su alocada carrera por agradar. Sin embargo, hemos preferido seguir leales a esas siglas y en lugar de arrastrarlas por la indignidad de los juzgados hemos preferido marcharnos, con gran pena por nuestra parte, viendo en manos de quien se quedan.

Nosotros, compañero, no estamos metiéndote en el mismo saco. Vemos en tu persona a esa vieja UGT, cargada de valores, pegada siempre a los intereses de los que no tienen valedor. No te vemos al lado de quienes persiguen a los trabajadores ni tampoco de quienes inventan "gestoras" al servicio de objetivos inconfesables. No creemos que formes parte de la "castuza" y por eso hemos acordado enviarte esta carta.

Nada te pedimos para nosotros, compañero Secretario General, porque como hemos anunciado será ésta de despedida  Te lo pedimos por las siglas de nuestra lealtad, para que estos mediocres neoliberales que defienden a banqueros corruptos utilizando paradójicamente para ello la fuerza del voto de los ofendidos, sean apartados de sus "nichos" de privilegio que es donde hacen verdadero daño. Es tal su desprecio a los valores, la deslealtad a los representados, que estamos seguros que Pablo Iglesias se estará retorciendo en su tumba al ver como la fuerza del capital ha logrado introducirse en su Sindicato a través de personajes que no merecerían estar donde están y que sólo lo consiguen "haciendo e interpretando los estatutos", ellos mismos, cual si de hace un siglo se tratara.

Hasta siempre, compañero


Fdo. Manuel Elorza Horna


Fdo. Dionisio Roiz Morante


Fdo. José Manuel García


Fdo. Jesús de Vicente Ibañez.


Me he permitido sombrear frases que me parecen importantes para tener en cuenta en próximos comentarios.


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